El día de hoy mediante una audiencia cerrada, el Tribunal del Distrito de Hebrón extendió la detención de Amro durante cuatro días y añadió acusaciones de “perturbar el orden público”, bajo la recientemente aprobada Ley de Delitos Electrónicos, así como “causar conflictos” e “insultar a las autoridades superiores” bajo el código penal jordano de 1960 que todavía se aplica en Cisjordania.

La decisión de imponer cargos sobre el  defensor de derechos humanos palestino Issa Amro utilizando una polémica Ley de Delitos Electrónicos, marca un dramático aumento del ataque a la libertad de expresión por parte de las autoridades palestinas, ha manifestado Amnistía Internacional hoy.

Issa Amro, coordinador de Juventud Contra los Asentamientos, un grupo pacífico que documenta violaciones de derechos humanos y organiza protestas contra las políticas represivas israelíes en Hebrón, fue detenido el  pasado 4 de septiembre por publicar comentarios críticos a las autoridades palestinas en la red social Facebook.

El día de hoy mediante una audiencia cerrada, el Tribunal del Distrito de Hebrón extendió la detención de Amro durante cuatro días y añadió acusaciones de “perturbar el orden público”, bajo la recientemente aprobada Ley de Delitos Electrónicos, así como “causar conflictos” e “insultar a las autoridades superiores” bajo el código penal jordano de 1960 que todavía se aplica en Cisjordania.

“La decisión de hoy de levantar cargos contra Issa Amro y prolongar su detención, es un hecho alarmante que demuestra los extremos a los que las autoridades palestinas están dispuestas a llegar para silenciar a los críticos pacíficos”, dijo Magdalena Mughrabi, adjunta para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

“El hecho de que las autoridades palestinas estén haciendo tan rápidamente uso de la recién adoptada ley de delitos informáticos para aplastar la disidencia, es muy preocupante. La Ley de Delitos Electrónicos burla descaradamente el derecho internacional y viola los derechos del pueblo a la intimidad; debe ser derogada de inmediato“.

En una carta en respuesta a las preocupaciones de Amnistía Internacional sobre la Ley de Delitos Electrónicos, el Fiscal General palestino Ahmad Barak, subrayó que no se utilizaría esta ley para restringir la libertad de expresión y que cualquier crítica dirigida hacia el gobierno palestino, Presidente, funcionarios o partidos políticos, no sería penalizada bajo esta ley.

Las autoridades palestinas han intensificado su represión de la libertad de expresión en los últimos meses por la detención de periodistas y el cierre de los sitios web de oposición y la adopción de la Ley de Delitos Electrónicos. Amnistía Internacional ha analizado la ley que impone fuertes restricciones a la libertad de prensa y prohíbe la disidencia en línea y ha hecho un llamamiento para que la ley sea derogada.

El jefe de la oficina de los distritos del sur de la Comisión Independiente de Derechos Humanos, Farid al-Atrash, que estuvo presente en la audiencia de hoy, dijo a Amnistía Internacional: “Este es el día más oscuro para la historia de la justicia palestina, el tribunal debió haber protegido el derecho de Issa a la libertad de expresión”.

Issa Amro también se enfrenta actualmente a juicio ante un tribunal militar israelí por su papel en la organización de protestas contra las políticas discriminatorias israelíes y asentamientos en Hebrón, que violan el derecho internacional. Amnistía Internacional cree que los cargos contra Issa Amro no tienen fundamento y se derivan exclusivamente de su activismo pacífico.

“El hecho de que las autoridades israelíes y palestinas esten acosando a Issa Amro en relación con su activismo pacífico, ilustra hasta qué punto el espacio para la libertad de expresión de los defensores de los derechos humanos se está reduciendo y está siendo atacado por ambas partes”, dijo Magdalena Mughrabi.

De acuerdo con Farid al-Atrash, Issa Amro se encuentra detenido en una pequeña celda en condiciones muy pobres. Inició una huelga de hambre poco después de su detención y se niega a ser examinado por un médico. Durante su audiencia en el Tribunal de Distrito de Hebron, le dijo al juez que había sido golpeado en el hombro e insultado y amenazado de muerte durante su interrogatorio.

Foto de Oleg Golovne/ Shutterstock.com