Miércoles, 07 de junio, 2017

La evacuación completa de los tres campos de Elliniko, en Atenas, tuvo lugar el 2 de junio en presencia de la policía griega. Centenares de personas refugiadas y migrantes que permanecían allí fueron trasladadas a campos alternativos, a las afueras de Atenas. Los tres campos ya están cerrados.


Los tres campos de refugiados en la zona de Elliniko, Atenas, fueron evacuados el 2 de junio. La mayoría de las personas refugiadas y migrantes que permanecían allí fueron trasladadas en autobús a campos alternativos. Durante los días previos a la evacuación, por fin se preguntó a la población residente en Elliniko acerca de sus circunstancias específicas, pero sigue sin estar claro si todas estas personas han sido trasladadas a un alojamiento adecuado a sus necesidades.

La evacuación completa de los tres campos de Elliniko, en Atenas, tuvo lugar el 2 de junio en presencia de la policía griega. Centenares de personas refugiadas y migrantes que permanecían allí fueron trasladadas a campos alternativos, a las afueras de Atenas. Los tres campos ya están cerrados.

Antes de la evacuación, las autoridades, con la ayuda de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), iniciaron un proceso de registro para determinar las necesidades individuales de alojamiento de los residentes. Según la información recopilada por Amnistía Internacional, a los residentes se les preguntó por sus circunstancias específicas, como la composición de sus familias, cuánto tiempo llevaban en Grecia y si padecían alguna enfermedad. Después se les informó sobre los servicios disponibles en el lugar al que iban a ser trasladados.

Aunque la puesta en marcha de este proceso fue una medida bien recibida, antes de que se iniciara el Ministerio Griego de Política Migratoria había ordenado abandonar los campos a la mayoría de las ONG que prestaban servicios vitales. Desde el 23 de mayo, los campos solo contaban con la presencia de dos organizaciones, que proporcionaban servicios médicos y distribuían alimentos.

En uno de los tres campamentos —la terminal de llegadas del antiguo aeropuerto—, Amnistía Internacional fue informada de que muchas de las personas residentes se negaban a registrarse ante las autoridades y la OIM para su traslado a otros lugares de alojamiento. Muchas de ellas explicaron que solo habían recibido información sobre su traslado a otro campo a las afueras de Atenas a través de un anuncio realizado la noche anterior a la evacuación. El día de la evacuación, la policía antidisturbios entró en el edificio, despertó a los residentes y les dijo que debían abandonar el lugar. La policía griega también informó a Amnistía Internacional de que 69 hombres solteros habían sido llevados a una comisaría de Atenas para registrar sus datos personales. Según la última información recibida, la mayoría de ellos fueron posteriormente trasladados a otros campos, pero al menos nueve hombres seguirían detenidos.

Amnistía Internacional pedía desde abril que se consultara como es debido sobre alternativas de alojamiento a todas las personas residentes en los campos de Elliniko, con miras a cerrar estos últimos, ya que eran totalmente inadecuados para albergar a personas. Además, Amnistía Internacional pidió a las autoridades que tuvieran en cuenta las necesidades específicas de las mujeres y niñas, y a considerar emplazamientos dentro de Atenas o de fácil acceso a la ciudad para que la población residente de Elliniko pudiera seguir recibiendo la ayuda de las redes que han establecido durante su estancia allí, que incluye atención médica y de salud mental.

Amnistía Internacional seguirá vigilando la situación sobre el terreno con las personas refugiadas y otros contactos, incluidas las condiciones del alojamiento alternativo para las mujeres y las niñas.