El estado de Arkansas ejecutó anoche a Kenneth Williams, poniendo fin así a una serie de ocho ejecuciones que había previsto llevar a cabo en los últimos 10 días, antes de que sus existencias de fármacos para la inyección letal caducaran. Cuatro de las ocho ejecuciones se suspendieron por periodos que sobrepasan la fecha de caducidad de los fármacos. La ejecución de Williams ha estado precedida de las de Ledell Lee, Jack Jones y Marcel Williams.

“Mientras el resto del país y del mundo se aleja de la pena de muerte, el estado de Arkansas ha demostrado que está decidido a continuar en la dirección equivocada”, ha señalado James Clark, director de campañas de Amnistía Internacional Estados Unidos. “Aunque es demasiado tarde para Kenneth Williams, Jack Jones, Marcel Williams y Ledell Lee, no lo es para conmutar todas las condenas de muerte pendientes. Sean una u ocho las personas que mate el Estado, la pena de muerte es inadmisible en cualquier lugar donde se valoren los derechos humanos. Es hora de poner definitivamente fin a la pena de muerte en Estados Unidos.”