Jueves, 13 de febrero, 2025
Avilán, Faviola
La radio ha sido un pilar fundamental en la promoción y defensa de los derechos humanos a lo largo de la historia. Su accesibilidad y capacidad para llegar a audiencias diversas la convierten en un medio poderoso para informar, educar y empoderar a las comunidades
El surgimiento de la radio ha sido vital para las sociedades del mundo, más allá de lo aparente: entretener a las personas y divulgar información, también ha permitido la construcción de identidad y la promoción de diversas culturas, haciendo que todos seamos parte del entramado social. Las Naciones Unidas reafirman lo anterior al mencionar que “la radio estimula el debate público y permite una participación igualitaria, independientemente del nivel educativo de los oyentes”. Por ello, desde el 2012, la ONU adoptó el 13 de febrero como el Día Internacional de la Radio.
La radio ha sido un pilar fundamental en la promoción y defensa de los derechos humanos a lo largo de la historia. Su accesibilidad y capacidad para llegar a audiencias diversas la convierten en un medio poderoso para informar, educar y empoderar a las comunidades. En contextos donde otras plataformas de comunicación pueden estar restringidas, la radio ofrece un espacio seguro para la expresión de opiniones y experiencias, ya que, tal como menciona la ONU, “este medio se encuentra en una posición única para unir a las comunidades y fomentar el diálogo positivo y el cambio. Al escuchar a sus audiencias y responder a sus necesidades, los servicios de la radio nos proveen de los distintos puntos de vista y diferentes voces que necesitamos para afrontar los cambios a los que nos enfrentamos en la actualidad."
La radio no solo facilita la difusión de información, sino que también garantiza el derecho humano a la libertad de expresión, permitiendo que las voces de todos, especialmente de aquellos en situaciones vulnerables, sean escuchadas.
Además, la radio permite que las comunidades marginadas compartan sus historias y luchas, contribuyendo a la visibilidad de sus derechos. En un mundo donde la información es clave para la defensa de los derechos humanos, la radio se establece como un medio esencial para fomentar la participación ciudadana y fortalecer la democracia. En definitiva, su papel es crucial para construir sociedades más justas e inclusivas.
Amnistía Internacional España recuerda que la libertad de expresión implica “poder comunicarnos y expresarnos libremente. Un derecho fundamental para vivir en una sociedad justa y abierta en la que se pueda acceder a la justicia y disfrutar de los derechos humanos”. En lugares donde los espacios de expresión son cercenados, la promoción de los derechos humanos se vuelve muy compleja, sin embargo, eso sólo potencia las ganas de buscar nuevos y mejores espacios para continuar con la incesante lucha de mantenernos conectados.
Contexto venezolano en cuanto a la libertad de expresión
Entendiendo que la libertad de expresarse es un derecho humano, y que los derechos humanos son universales, indivisibles e interdependientes, deberíamos entonces poder expresar ideas, opiniones y creencias de forma oral, escrita o mediante otros medios sin temor a represalias.
Algunos datos relevantes ofrecidos por Espacio Público sobre el caso venezolano en cuanto a la libertad de expresión y el acceso a la información, tenemos lo siguiente:
-
Durante el mes de enero de 2025 se registraron unas 67 violaciones a la libertad de expresión.
-
Se estima el cierre de 233 emisoras a nivel nacional que representan un 64% de medios de comunicación cerrados los últimos 20 años.
-
Entre enero y agosto de 2024 se incrementaron en un 89% las denuncias respecto al derecho a la libertad de expresión.
-
Hasta el año 2021, en Venezuela existían al menos 980 medios de comunicación operativos de los cuales 699 son emisoras de radio, es decir, el 71% de estos.
-
Los estados Lara, Barinas, Aragua, Portuguesa y Distrito Metropolitano de Caracas, acumulan el 44% de todas las emisoras a nivel nacional.
Es imperativo que el Estado venezolano tome medidas inmediatas y efectivas para garantizar el respeto y la protección de la libertad de expresión como un derecho humano fundamental. Exigimos la derogación de leyes y normativas que restringen el ejercicio de este derecho, así como el cese inmediato de la represión contra los medios de comunicación y los defensores de derechos humanos. La comunidad internacional debe instar al gobierno a garantizar un entorno seguro para el ejercicio de la libertad de expresión, permitiendo que todas las voces, especialmente aquellas de comunidades marginadas y vulnerables, sean escuchadas. La falta de acción en este sentido no solo perpetúa la impunidad de las violaciones a los derechos humanos, sino que también socava los principios democráticos esenciales. Amnistía Internacional reafirma su compromiso de seguir denunciando estas violaciones y exige al Estado venezolano que actúe con urgencia para restablecer el pluralismo informativo y la libertad de expresión en el país.
Referencias