Miércoles, 29 de mayo, 2024
Platón , Sebastián
En todo el territorio nacional solo se encuentra habilitada una prisión creada específicamente para mujeres, ubicada en la ciudad de los Teques en el estado Miranda, que fue creada a mediados del siglo XX y desde ese entonces no se ha edificado otra institución. Solo se conoce de algunos anexos improvisados en otras cárceles para hombres, ubicadas en distintos estados del país
La discriminación es el denominador común para las mujeres privadas de libertad en Venezuela. La masculinización de las cárceles no ha cambiado a lo largo de los años y ha hecho que estos espacios no cumplan con las condiciones necesarias para albergar a las mujeres y sus necesidades, como higiene menstrual, lactancia y espacios para la cohabitación de sus hijos, entre otros.
En todo el territorio nacional solo se encuentra habilitada una prisión creada específicamente para mujeres, ubicada en la ciudad de los Teques en el estado Miranda, que fue creada a mediados del siglo XX y desde ese entonces no se ha edificado otra institución. Solo se conoce de algunos anexos improvisados en otras cárceles para hombres, ubicadas en distintos estados del país.
Conocido como el INOF o Instituto Nacional de Orientación Femenina, cuenta con un número de casi 700 internas y sus condiciones precarias y la opacidad del Estado venezolano en publicar su situación, ha ameritado una gran cantidad de estudios por parte de ONG venezolanas.
Los datos presentados a continuación son extraídos del informe “Cárcel de los Teques; INOF: un cementerio para mujeres” realizado por la ONG “Observatorio Venezolano de Prisiones”.
Estado general de los centros de detención femeninos venezolanos
Los centros de detención venezolanos, generalmente, se encuentran en un estado deficiente y no cumplen los derechos y deberes instaurados en el Código Penal Penitenciario. En el caso del INOF la situación no es distinta, ya que no cuenta con condiciones dignas de reclusión, ni servicios públicos. Además, la infraestructura se encuentra en condiciones precarias y antiguas para las necesidades actuales, lo que ha desembocada en actos de corrupción y violencia intrecarcelaria.
En materia de salud hay reportes de una gran escasez de medicamentos y de medidas de higiene para evitar la proliferación de enfermedades como la tuberculosis o enfermedades relacionadas a la higiene femenina.
Los datos del Observatorio Venezolano de Prisiones indican que actualmente hay una cantidad de 650 reclusas en un sistema que solo tiene capacidad para 350, esto implica además de las grave deficiencias de higiene y salud, un nivel de hacinamiento de 185,71%.
En materia alimenticia, se encuentran datos que revelan la dura realidad que están atravesando las reclusas, al respeto el informe indica: “Las condiciones de reclusión tanto para mujeres como para hombres son deplorables y muchas de ellas pueden constituir actos crueles e inhumanos. Las reclusas en muchas ocasiones, sobreviven en prisión gracias a la paquetería que entregan sus familiares o a la caridad de otra reclusa”.
El estado sanitario del INOF
Otra de las grandes deficiencias dentro de esta institución es la carencia en muchas ocasiones de flujo constante de agua, situación que afecta de manera drástica los hábitos de limpieza de las reclusas y hace realmente complicado mantener una higiene íntima apropiada.
Hay testimonios de que dentro del INOF carecen de artículos de primera necesidad para las mujeres y no tienen otra opción que recurrir a técnicas totalmente rudimentarias para solventarlas.
Violaciones a los derechos de las internas
En el informe se han documentado numerosas penas y castigos contra las internas, muchas de estas penas se realizan en cuartos conocidos como “Tigritos” que son habitaciones aisladas de la población interna. Durante el tiempo que son llevadas a estos espacios pueden pasar días sin consumir ningún tipo de alimento o bebida. Estos métodos de castigo son penados a nivel internacional y representan una violación a los estatus internacionales acerca de la metodología de las prisiones.
Sobre esta situación un familiar de una interna relató: “El año pasado castigaron a una muchacha por casi dos meses y dentro de ese tiempo estuvo al menos tres días sin comida ni agua”.
Existen además dentro de este centro penitenciario un importante número de mujeres detenidas por motivos políticos y muchos casos han sido calificados de detenciones arbitrarias, algunos de los casos que presenta el informe se encuentran: Emirlendris Carolina Benítez Rosales, detenida de forma arbitraria en 2018 y que Amnistía Internacional pide su liberación inmediata.
Legislación internacional y nacional
Existe un conjunto de leyes y estatutos internacionales que los centros penitenciarios deberían seguir para su correcto funcionamiento. Algunos principios como Las Reglas Mandela, instan a la división de las prisiones por género y a la protección de los derechos de la mujer al momento de estar detenidas y especialmente si están en proceso de gestación. Estas reglas además contemplan como maltrato y violación de los derechos de las personas el castigo a través del aislamiento. Entre otras legislaciones importantes se destacan las Reglas Bankok, Convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer y la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
A nivel local, la Constitución Nacional habla sobre el respeto a los derechos humanos de la población interna y el Código Orgánico Penitenciario hace algunas distinciones para asegurar condiciones dignas de reclusión para las mujeres.
Recomendaciones al Estado venezolano:
Toda la dura realidad que están afrontando las privadas de libertad venezolanas pone en evidencia el precario e insalubre estatus en que se encuentra el sistema penitenciario venezolano. A partir de todas estas situaciones, el Observatorio Nacional de Prisiones ha realizado una serie de recomendaciones para los entes respectivos:
-Implementar políticas específicas y adaptadas a las necesidades del género femenino dentro del sistema penitenciario, incluyendo el ofrecer alternativas a las visitas penitenciarias tales como llamadas telefónicas o acumulación de visitas.
-Garantizar la protección de la integridad física y emocional de la población penal del INOF, evitando aquellas medidas disciplinarias que causen una aflicción innecesaria e injustificada.
-Facilitar y priorizar las visitas de niños, niñas y adolescentes, reconociendo la importancia de mantener los lazos familiares en lo que se refiere al bienestar emocional y psicológico, tanto de las madres como de los hijos.
Si quieres leer con mayor detalle el informe haz click aquí