El arte contribuye de enorme manera a los propósitos del activismo y la educación por los derechos humanos. Así lo expresa la ONG CEPAZ (Centro de Justicia y paz) al mencionar que el arte suma “el poder de la emoción, la riqueza visual y el alcance de la palabra”. Bajo esta premisa, como experiencia de formación e intercambio de ideas, el sábado 12 de noviembre, las personas que actualmente se están formando en la 4ta cohorte de la Academia Diversxs Venezuela, fueron parte de un conversatorio que pocisiona al arte como herramienta para sensibilizar, conectar e incidir en las personas y los derechos humanos.

El proyecto Diversxs en Venezuela, tras ocho semanas de haber iniciado la nueva cohorte de la Academia, programa de formación en derechos humanos, se ha comprometido en nutrir el pensum de dicho programa con actividades e invitados especiales. El sábado 12 de noviembre, las personas que actualmente se están formando en la 4ta cohorte de la Academia Diversxs Venezuela, fueron parte de un conversatorio sobre el arte como herramienta para sensibilizar, conectar e incidir en las personas y los derechos humanos.

La actividad contó con cuatro ponentes especiales: la poetisa Nubia González, artista plástico Nilxon Ávila, activista y artista Giordi Quiñónez y Óscar Villanueva, actor y director de teatro. Ellos expresaron a través de sus conocimientos, experiencias y obras el cómo utilizar el arte como activismo y como estrategia de sensibilización.

El Artivismo de Óscar Villanueva

Oscar Villanueva, director, actor y activista en derechos humanos compartió su experiencia con las artes para transmitir mensajes de igualdad y no discriminación. Con un acercamiento teórico sobre el artivismo, hizo referencias a los tipos de activismo, artistas que los realizan y las distintas maneras de hacerlo, así como consejos pertinentes para que estos sean más eficientes. También resaltó aspectos importantes como el presupuesto y la seguridad personal al momento de realizar estas actividades.

Así mismo, compartió su experiencia con su proyecto “Pinta tu historia”. El cual consiste en un performance que se realiza para visibilizar a las personas LGBTIQ+. Con esta manera de hacer artivismo (vinculación del arte con el activismo), promueve la participación ciudadana en la defensa de los derechos, concienciando sobre los efectos negativos de la discriminación. Los colores con los cuales las personas pintaron sus cuerpos en esta actividad representaron lo siguiente:

Rojo: Si has discriminado alguien por ser LGBTIQ+.

Naranja: Si has sido discriminado en algún trabajo por ser LGBTIQ+.

Amarillo: Si conoces a alguien que ha sido discriminado por ser LGBTIQ+.

Verde: Si aceptarías a alguien LGBTIQ+ en tu familia.

Azul: Si conoces a alguien LGBTIQ+.

Violeta: Si eres LGBTIQ+.

La poesía de Nubia González

Nubia, mujer lesbiana, compartió y explicó cómo incidir en los derechos y representación de la población LGBTIQ+ a través de la poesía. Leyó algunos poemas de distintos autores y también algunos de los suyos, en donde se encontraban esencias del erotismo y la pérdida. Así mismo, animaba a las personas presentes a adentrarse en el mundo de la poesía y aprovechó la oportunidad de compartir sus próximos proyectos.

Giordi Quiñónez y el Artivismo en Venezuela

Con su organización Interseccional, en donde mantienen vivo el interés y la defensa del Actvismo LGBTIQ+ de Venezuela, hizo un breve viaje por la historia del Artivismo en Venezuela, haciendo la reflexión final de cómo a través del performance se puede concienciar a las personas sobre derechos humanos.

Desde su experiencia, comentó que cuando realizan algún evento o actividad, en lugar de hacer arte con spray, prefieren hacerlo con tizas en el suelo o en las paredes, con dibujos, por ejemplo.

También le dio un espacio al tema de la seguridad. Quiñónez expresó que a veces es un poco peligroso realizar artivismo en Venezuela. A veces, la policía civil les interfiere con las actividades o en otras ocasiones les protege cuando hacen actividades en las noches.

Nilxon y su Activismo Interno

Nilxon Ávila, artista y activista en derechos humanos, egresado de la Academia Diversxs, manifiesta que el arte puede ser un medio poderoso de expresión y catarsis, para transmitir un mensaje de respeto a la diversidad.

Este artista explica que no elige realizar actividades o movilizaciones en las calles, sino que lo hace a través de su propio arte. Menciona que para ser artivista lo esencial consiste en saber utilizar los medios que tienes a tu disposición para llegar a tu público. Él invita primero reconocer habilidades, determinar qué herramientas utilizar, para luego hacer el activismo de acuerdo a estos aspectos.

Esto lo argumenta, a su vez, en la incidencia de su arte. Sus obras están, actualmente, en el museo Alejandro Otero de Caracas. Una exposición llamada “Utopía de Marte”. La idea surgió desde que Nilxon salió del closet. Quiso, entonces, concebir una especie de “mundo perfecto” donde no hubiese discriminación. Esto debido a su propia historia personal, donde no recibió más que obstáculos y fue objeto de discriminación por parte de su familia y su entorno social.

A través de su obra “Drag”, la cual llevó al conversatorio, presenta un desafío al concepto de la masculinidad. En el planeta que creó, no se discrimina, por el contrario, se aprecia la diversidad y la autenticidad de cada habitante.

Para crear, expresar y sentir, no hay género ni forma, explica el artista. Por eso en su cuadro representa a un drag no binario o andrógeno, que se enfoca en reflejar una identidad principalmente. Para concienciar que existen estas personas.

A través de su activismo, pretende sensibilizar y conectar con otras personas, haciendo énfasis en la libertad de expresión, ya que parte de la idea de que si te sientes como persona libre y apoyada, esto aportará a tu vida muchos beneficios positivos, e impulsará, incluso, a otras personas a sumarse a realizar artivismo u otras maneras de sensibilización, apoyo y representación de los derechos humanos de las personas LGBTIQ+.

Como anécdota y ejemplo de lo que su arte representa para algunas personas y lo que puede ocasionar en ellas, el día del conversatorio, una chica trans que iba vestida con ropa considerada dentro de los cánones masculinos, al ver su obra y escuchar sus palabras, conectó con ello. Conversaron posteriormente, y al finalizar, la chica trans se cambió de ropa y se sintió más cómoda y feliz consigo misma.

La necesidad del arte para el respeto y defensa de los derechos humanos

El arte contribuye de enorme manera a los propósitos del activismo y la educación por los derechos humanos.

Así lo expresa la ONG CEPAZ (Centro de Justicia y paz) al mencionar que el arte suma “el poder de la emoción, la riqueza visual y el alcance de la palabra”. Apelando así a la empatía, ya que las historias que son contadas desde la visión de las víctimas “contribuyen a no olvidar y a exigir justicia”.  Incluso hace referencia a cómo el arte puede transformar objetos cotidianos en símbolos de paz, como por ejemplo los colores de la bandera LGBTIQ+, y el cómo se ha convertido en “un símbolo universal de una comunidad que lucha por el respeto, la inclusión y la plena realización de sus derechos en condición de igualdad ante la ley”.

Somos seres sensoriales, las personas pueden que necesiten ver estas historias ilustradas para poder comprender otras realidades y empatizar con ellas para construir una sociedad más pacífica, solidaria, amena y capacitada para respetar y defender los derechos de todas las personas.

Fuentes:

Entrevistas a los ponentes y personas participantes.

CEPAZ, 2021. ¿Por qué exigir derechos a través del arte?

https://cepaz.org/articulos/por-que-exigir-derechos-a-traves-del-arte/