Jueves, 28 de julio, 2022
Hernandez, Zeus
La actividad se prestó como un espacio de encuentro y reconocimiento entre personas de la comunidad LGBTIQ+, en donde pudiesen expresarse libremente sobre sus experiencias en la localidad. Dauny menciona para Diversxs: “Hablamos sobre si era un lugar seguro para las personas LGBTIQ+, o si en cambio, lo consideraban lugar hostil”, resultando distintas opiniones y respuestas al respecto.
El domingo 24 de julio, el proyecto Diversxs de Amnistía Internacional Venezuela en alianza con Dauny Montilla, graduado de la segunda Cohorte de la Academia: Diversidad Bajo Ataque, organizó, gestionó y llevó a cabo una actividad especial con el enfoque de Derechos Humanos, en la modalidad de un picnic inclusivo para compartir experiencias, generar un espacio seguro y educar en derechos humanos, en el estado Barinas, Venezuela.
La actividad se realizó en el Parque Metropolitano, un espacio conocido como un punto de referencia para el encuentro de los jóvenes de la zona. El propósito de la misma fue generar un espacio seguro para reflexionar y educar en derechos humanos a chicos, chicas y chiques de dicha población en el estado Barinas.
Pese a las lluvias, pues el clima en dicho estado es, como menciona Dauny “un híbrido entre llano y montaña” la actividad continuó su curso en una cancha techada. E incluso, otro obstáculo que no detuvo a muchos de lxs jóvenes asistentes, fue el traslado. A pesar de que muchas personas no pudieron movilizarse a la actividad pues, el transporte en esta zona es prácticamente inexistente, y con las continuas fallas del servicio de la gasolina en el contexto actual del país, otras, hicieron el esfuerzo por costear una estadía y quedarse en la zona luego de finalizar la actividad. Asistieron un total de 28 personas, de diferentes edades chicos, chicas y chiques de la comunidad LGBTIQ+ y también personas que no eran de la comunidad, pero que estaban interesados en apoyar, aprender y participar. ¿Por qué el entusiasmo en participar? Continúa leyendo y descúbrelo.
Creación de espacios seguros
Los temas abordados en el encuentro fueron los Derechos Humanos, incluyendo el aspecto legal, visibilizando los esfuerzos del colectivo LGBTIQ+ y los distintos instrumentos legales existentes para los derechos humanos. El tema de la diversidad sexual, por su parte, fue tomado en cuenta para, como explica Dauny “descartar esto de que la diversidad sexual es un delito, sino que más bien es un derecho”. Ambos temas fueron enfocados en las situaciones presentes en Barinitas, con ejemplos y experiencias locales.
La actividad se prestó también como un espacio de encuentro y reconocimiento entre personas de la comunidad LGBTIQ+, en donde pudiesen expresarse libremente sobre sus experiencias en la localidad. Dauny menciona para Diversxs: “Hablamos sobre si era un lugar seguro para las personas LGBTIQ+, o si en cambio, lo consideraban lugar hostil”, resultando distintas opiniones y respuestas al respecto.
Así mismo, se realizaron otras actividades en donde las personas podían compartir sus sueños, metas y objetivos del mundo que se imaginan o el que desean, para posteriormente nutrir esos sueños a través de análisis y comentarios y, así, considerar hacer realidad esos sueños, partiendo de los principios de ser agentes de cambio, ya que estos no van a ocurrir por sí solos, si no a través de la participación, la organización y el trabajo en equipo.
Trabajo en solitario converge en la unión de multiplicadores
Uno de los retos que expresa Dauny que ha afrontado para que esta actividad pudiese realizarse es el hecho de que ha estado realizando un trabajo en solitario, no por elección, si no por falta de personas que se le uniesen y le ayudasen. Pero eso no lo desanima, en su lugar, lo ha impulsado en realizar esta actividad.
Con las capacidades obtenidas y que complementaron las cualidades y el perfil de activista y defensor de los derechos humanos de Dauny, exhortó a las personas que asistieron en convertirse multiplicadores de lo que aprendieron ese día, con la intención de crear una red de apoyo para realizar más actividades y en donde puedan ayudarse entre ellxs y captar a más personas interesadas.
El ambiente de la actividad
Por su puesto, fiel a la temática de la actividad, luego de estos espacios de educación y discusión, se realizó el respectivo compartir, en donde cada persona, siguiendo las normas de bioseguridad, compartió alguna comida o snack, siguiendo la intención de realizar un picnic inclusivo.
Se logró hacer una discusión sana, debates, conversatorios y un feedback ameno, el cual fue muy participativo y dinámico. Las personas se sentían muy animadas y al finalizar la actividad, no dejaban de preguntar cuando se realizaría la próxima.
Derechos Humanos para todas las personas: libertad de expresión
Al terminar la actividad, Dauny relata una situación que ocurrió, en la que dos personas pertenecientes a una iglesia, se acercaron a hablarles acerca de Dios. Las personas presentes estaban a la expectativa de que pudiesen tener una postura hostil o de provocación, sin embargo, Dauny comenta que en el momento se hizo la reflexión de que se estaba haciendo activismo por los derechos humanos, y es necesario tener congruencia, y comprender que existen otras personas que son diferentes y tienen opiniones distintas que deben ser respetadas, ya que se vive en un país que expresa legalmente la libertad de culto, y por su puesto el derecho humano de la libertad de expresión.
Al final, comenta Dauny que notaron una intención de provocación más no un atentado directo a la actividad. Pese a ello, tomaron una postura de respeto, escucharon las palabras de las personas con su respectivo mensaje adscrito a su religión, pero siempre cuidando de no recibir un mensaje de discriminación o que hiciera sentir mal al grupo.
¿Por qué es causa de regocijo este espacio ganado en Barinas?
Es conocido internamente que, en varios estados del país, se presentan distintas dificultades para realizar este tipo de actividades, bien sea por la falta de grupos organizados, así como el mencionado contexto de emergencia humanitaria compleja, además del contexto sociocultural que convierte en todo un reto para lxs jóvenes el realizar estas actividades en zonas alejadas de la capital.
El encuentro del picnic fue muy ameno. Se alcanzaron los objetivos propuestos y las personas participantes encontraron fortalecidas algunas capacidades y sintieron más de cerca el apoyo de una red de personas a favor de los derechos humanos del colectivo LGBTIQ+.
Luego de este picnic, Dauny menciona con entusiasmo que algunas personas se le acercaron para comentarle que quieren involucrarse en futuras actividades y ayudarle en la gestión de las mismas.
Se espera, con mucho entusiasmo, seguir apoyando la creación de estos espacios seguros en distintas partes del país desde el proyecto Diversxs, Amnistía Internacional y los importantes aliadxs que contribuyan a que los derechos humanos sigan siendo para todas las personas.