Martes, 26 de noviembre, 2019
Alexsayder Castellanos
“Cada vez que visitamos a comunidades de escasos recursos, evaluamos el grado de desnutrición que presentan algunos niños menores a dos años”, declaró Marianella Herrera, miembro del equipo directivo de Fundación Bengoa
Por: Alexsayder Castellanos
El derecho humano a la alimentación en Venezuela ha sido vulnerado desde el año 2015 a comienzos de la Emergencia Humanitaria, ocasionando situaciones de extrema inseguridad alimentaria y hambre en la mayoría de la población, en especial de los grupos más vulnerables que son los niños, adolescentes, mujeres embarazadas y adultos mayores.
Desde ese entonces, a los venezolanos se les ha hecho difícil acceder a la canasta básica alimentaria. Esto trajo como consecuencia el aumento de niveles de pobreza y desnutrición. Sin embargo, organizaciones de la sociedad civil como Fundación Bengoa promueven y construyen estrategias eficientes, desde sus inicios en el año 2000, para mejorar la alimentación y nutrición de las personas.
En Venezuela cada vez son más las personas que se involucran con organizaciones sociales para denunciar y movilizarse a favor de la garantía del derecho a la alimentación. Marianella Herrera desde el año 2009 se sumó como voluntaria a Fundación Bengoa a través del Grupo de Transición Alimentaria y Nutricional (TAN) para realizar investigaciones sobre las características de evaluación en niñas, niños y adolescentes desde el punto de vista nutricional.
“Luego de mi trabajo con niños, comencé a prestar apoyo a personas adultas y me fui quedando en la organización porque me enamoré de sus actividades a favor de la defensa del acceso a una alimentación adecuada”, declaró Herrera, quien ahora forma parte del equipo directivo de Fundación Bengoa.
Lucha diaria por los derechos
La labor e incidencia de las ONG dedicadas a este derecho, en el contexto de la crisis que sufre hoy el país, resulta muy significativo ya que implementan proyectos para brindarle asistencia y educación a las comunidades. “En estos momentos actuales la investigación y documentación es muy importante, aunque no tengamos una data oficial de la Dirección Nacional de Epidemiología y del Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional (SISVAN)”.
Por ejemplo, Fundación Bengoa publicó un trabajo de investigación científica que tiene por nombre Anales Venezolanos de Nutrición en el que se habla sobre las amenazas al bienestar de la infancia venezolana, la inseguridad alimentaria y malnutrición y la estructura socioeconómica en la población venezolana. “Esto trae como aporte una evidencia científica que puede ser base para la construcción de geopolíticas públicas con el fin de mejorar las intervenciones que existen. De allí la importancia de que exista Fundación Bengoa y otras aliadas que se dedican a la obtención y procura de data en estos momentos”, manifestó.
Esta organización está conformada por los departamentos de administración, investigación y consejo directivo donde hay alrededor de 17 personas trabajando diariamente en la defensa del derecho a la alimentación.
Cifras alarmantes de desnutrición
Para Herrera la situación más desgarradora que ha documentado la ONG con respecto al derecho a la alimentación ha sido constatar, junto a la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI), la grave situación de inseguridad alimentaria en los hogares venezolanos. “Cuando verificamos con evidencia que el 80% de los hogares viven en condiciones de peligro nutricional, fue realmente doloroso”, subrayó.
Además, comprobaron que el 94% de las personas no tienen el ingreso suficiente para comprar sus alimentos, lo que termina siendo un factor que impide el adecuado acceso a su nutrición.
“Cada vez que visitamos a comunidades de escasos recursos, bien sea por iniciativa de proyectos de la fundación o por alianzas con organizaciones, evaluamos el grado de desnutrición que presentan algunos niños menores a dos años. Muchos de ellos se encuentran en estado crítico”, dijo.
Herrera, quien recibió el premio Outstanding Dietitian of the year 2018 (Especialista en Dietética-2018) que otorga la Academia Americana de Nutrición y Dietética, señaló que la existencia de estos casos con altos porcentajes enciende las alarmas en Venezuela. “Por eso insistimos en rescatar y defender el derecho a la alimentación porque muchas veces las personas no saben ni cuál es su deber ni su derecho”, enfatizó.
En el año 2018, Fundación Bengoa fue a la comunidad de Turgua, municipio El Hatillo del estado Miranda, para tomar muestras a los vecinos de su talla y peso. Luego, instalaron un comedor y tuberías de agua para que los niños del sector laven sus manos antes de comer. “Luego del apoyo brindado, se logró toda una diferencia en la comunidad. Si bien existe 60% de desnutrición crónica, la malnutrición aguda ha disminuido porque rescatamos a los niños más pequeños. Por eso decimos que mientras más temprano se actúe más rápido se puede salir del problema”, resaltó.
La defensora señaló, además, que antes de la llegada de la ONG al sector, la alcaldía de El Hatillo no prestaba atención a esta comunidad. “Los vecinos no tenían a nadie que se fijara en las necesidades que presentaban. Nosotros nos hemos encargado de que progresen en el acceso al derecho de la salud y la alimentación bajo la supervisión de la fundación”.
Indicó que el nivel de desnutrición se mantiene en los hogares venezolanos porque las políticas públicas no han cambiado y abordado las verdaderas exigencias que tiene hoy la población. “En 2018 se reportó nuevamente un 80% de hogares que padecen inseguridad alimentaria y 93% de personas que continúan sin poder comprar sus alimentos”, precisó.
En la unión del voluntariado está la fuerza
“Para formar parte o participar en las actividades de Fundación Bengoa solo deben ponerse en contacto con nosotros a través de la página web fundacionbengoa.org. Contar con voluntarios es maravilloso porque entre más seamos, lograremos ser una organización con mayor fuerza en el país. Así que pueden escribir a info@fundaciónbengoa.org o comunicarse a través de nuestras cuentas en Twitter e Instagram como @fundacionbengoa”, manifestó.
Para la ONG, aunque la persona tenga o no conocimiento de los derechos humanos, la intención de sumarse es lo que cuenta. Fundación Bengoa canaliza las habilidades de cada voluntario en función a los programas sociales que ejecutan.
Los primeros aliados de esta organización de la sociedad civil son las universidades, tales como la Universidad Central de Venezuela, Universidad Simón Bolívar, Universidad del Zulia, de los Andes y de Oriente. Luego están las más de 40 organizaciones que forman parte de la red Sinergia y las alianzas internacionales, como la que tiene con la Universidad de Alicante en Nicaragua por más de dos años trabajo en la parte de alimentación. “Las alianzas siempre fortalecen muchísimo y el trabajo en equipo es fundamental para ello”, dijo.
Desafíos en pro de una sana alimentación
Según la integrante de Fundación Bengoa, el mayor reto que tienen hoy en día es la educación que le brindan a la población en el área de alimentación y nutrición. “Cuando le decimos a las personas que coman saludable, nos dicen que no tienen dinero ni comida. Luego de que le enseñamos cómo hacerlo, ellos buscan y procuran tenerlo presente dentro de sus prioridades”.
Herrera indicó que el otro desafío de la ONG es continuar trabajando en la documentación en pro de la ciencia basada en evidencia para construir esa Venezuela posible, donde reine la democracia y la libertad. “Esa documentación a veces es difícil, pero a nosotros nos reta la posibilidad de que el venezolano tenga la libertad de alimentarse adecuadamente”, exclamó.
La defensora enfatizó que la garantía al derecho a la alimentación pasa por el acceso a todos los servicios básicos y a una capacidad digna de compra. “El Estado no está garantizando el derecho a la alimentación al darle a una parte de la población cajas con alimentos, el reto es seguir trabajando porque las personas tengan la libertad y capacidad de adquirir los alimentos que necesitan para una adecuada nutrición”
Finalmente, Herrera destacó que Fundación Bengoa seguirá ayudando y orientando a las personas. “El tejido entre las organizaciones y la sociedad ha sido valiosísimo para el rescate de los derechos en Venezuela”.