Jueves, 30 de noviembre, 2017
Franco, Quiteria
La Asamblea General de Naciones Unidas estableció en 1999 que el 25 de noviembre se conmemorara como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional por la violencia hacía las mujeres. Desde 1981, militantes y activistas en favor del derecho de la mujer observaban la fecha como un día de protesta y conmemoración contra la violencia que sufre la mujer.
La fecha fue elegida como conmemoración del brutal asesinato en 1960 de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana, por orden del gobernante dominicano Rafael Trujillo (1930-1961). En este contexto, la Asamblea General estableció en 1999 que el 25 de noviembre se conmemorara como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La campaña de este año se celebra bajo el tema: «Que nadie se quede atrás: pongamos fin a la violencia contras las mujeres y las niñas». Este tema refuerza el compromiso de la campaña ÚNETE con un mundo sin violencia para todas las mujeres y las niñas, al tiempo que se ocupa en primer lugar de las personas más marginadas y desatendidas, entre otras, las personas refugiadas, migrantes, las minorías, los pueblos indígenas y las poblaciones afectadas por el conflicto y los desastres naturales.[1]
De allí que es necesario visibilizar la violencia de la que son objeto las mujeres lesbianas, bisexuales y trans como miembros de un grupo minoritario y cuya circunstancia de discriminación y marginación se ve agravada debido a su orientación sexual, identidad y/o expresión de género. En esta ocasión me enfocaré en la violencia hacia las mujeres trans.
Existe una situación de violación de derechos humanos debido a la negación e impedimento del disfrute de sus derechos fundamentales. En el caso de las mujeres trans quienes se ven afectadas por el no reconocimiento de su identidad, lo cual redunda en la violación de otros derechos tales a como a la educación, al empleo, a la salud, entre otros.
En cuanto a la “Ley de las mujeres a una vida libre de violencia”. ¿Cómo debe abordarse la violencia hacia las mujeres trans? Al igual que las mujeres cisgénero, las mujeres trans también son víctimas de violencia por parte de su pareja. Hasta ahora, existe un vacío legal debido al no reconocimiento de su género e identidad auto-percibida, por ende, al no ser consideradas legalmente como mujeres no están bajo la protección de dicho instrumento legal. Este es uno de los desafíos que debemos enfrentar y procurar solucionar en nuestro país.
Violencia laboral, este tipo de violencia radica principalmente en la negación del derecho al trabajo a las mujeres trans, bajo la excusa de no saber cómo lidiar administrativamente con sus situación de identidad legal. De allí que muchas de ellas se ven en la obligación de recurrir al trabajo de peluquería y al trabajo sexual como única opción de supervivencia.
Violencia sexual, dado que muchas mujeres trans se dedican al trabajo sexual, esto las coloca en una situación de vulnerabilidad que las hace presa fácil de infecciones de transmisión sexual, así como de tratos crueles y denigrantes por parte de clientes y efectivos de las fuerzas policiales y militares. Todo esto, en ocasiones las hace ser víctimas de violencia sexual y en muchos casos no poder llegar a contarlo por ser asesinadas.
Violencia Médica, muchas veces las mujeres trans no son atendidas y de serlo son objeto de tratos crueles y denigrantes por parte de trabajadores de la salud. El Estado venezolano no garantiza el tratamiento por cambio de sexo/género. Por lo tanto, algunas recurren a tratamientos ilícitos e insalubres cuyos resultados muchas veces les ocasionan la muerte.
Violencia institucional, este tipo de violencia a la que se enfrentan las mujeres trans al no encontrar en las personas que están al frente de las instituciones la colaboración necesaria para recibir y procesar denuncias de violencia por razón de identidad y expresión de género. Algunos funcionarios se excusan detrás de la ignorancia o a la ausencia de un marco legal de protección a las mujeres trans y de sanciones a este tipo de delito.
Ante esta situación, Amnistía Internacional continua con sus esfuerzos en favor de las personas trans. La campaña #StopTransfobia ha servido para visibilizar la necesidad del reconocimiento de la identidad de las personas trans. Exigimos se permita a las personas trans cambiar su nombre y sus género en sus documentos de identidad tal como lo establece el artículo 146 de la Ley de Registro Civil.
Adicionalmente, estamos haciendo seguimiento al recurso por el derecho a la identidad que permanece en la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia pendiente de resolución. Esperamos, la sentencia sea favorable a las y los demandantes y que sea extensiva a todas las personas trans en Venezuela.
Por Quiteria Franco
Magíster en Lingüística Aplicada
Profesora, traductora,
Defensora DDHH-
Unión Afirmativa de Venezuela
Twitter: @qfranco
[1] ¿Por qué un Día para eliminar la violencia contra la mujer?