Martes, 19 de septiembre, 2017
Roa, Mariana
El relato del Alto Comisionado pone especial atención sobre un tema en el que desde hace varios años tanto Amnistía Internacional como otras organizaciones internacionales y locales han venido denunciando: El deterioro de la situación de los derechos humanos en Venezuela. El uso excesivo de la fuerza -sobre todo en el contexto de las protestas sociales- es un tema que no había sido discutido en un foro internacional más allá del ámbito regional -en la OEA- y resulta muy importante que se haya discutido, también porque pone de relieve el rol que deben jugar los miembros del Consejo de Derechos Humanos -como Venezuela- en una institución como esta.
El pasado 11 de septiembre en Ginebra, durante el 36° período de sesiones de la ONU, tuvo lugar el pronunciamiento del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) el cual hizo referencia, con especial énfasis, al informe publicado por la Oficina del ACNUDH titulado Venezuela: Las violaciones de derechos humanos apuntan a una ‘política de represión’.
Durante esta jornada Perseo Quiroz, representante Senior del grupo de apoyo para las Américas y el Caribe de Amnistía Internacional, estuvo presente: “Se estaban discutiendo varios puntos en materia de derechos humanos que son sensibles, como el tema de Myanmar y el de Venezuela, había tensión en la sala y también mucha expectativa de cuál podía ser la reacción del canciller venezolano.”
El pronunciamiento del Alto Comisionado fue percibido por el representante de AI como balanceado y honesto. “Puso de manifiesto que no había podido ingresar al país a pesar de las múltiples solicitudes realizadas al gobierno de Venezuela para poder hacer un monitoreo en el terreno.” El Alto Comisionado también mencionó que las conclusiones a las que había llegado habían sido realizadas a distancia -desde Panamá- y calificó la situación en Venezuela como “delicada” con elementos que demuestran una práctica por parte del Estado en contra de la disidencia y para silenciar las manifestaciones.
Perseo Quiroz consideró que el pronunciamiento del Alto Comisionado es un mensaje fuerte para la gente que está trabajando los temas de derechos humanos en Venezuela y muestra que todo el trabajo que han estado haciendo, al final, si ha tenido repercusiones en el ámbito internacional, hay mucho interés por parte de la comunidad internacional en monitorear muy de cerca la evolución que haya. También ponderó como positivo el mensaje de solidaridad por parte de distintos Estados que se pronunciaron preocupados por la situación en Venezuela y por lo manifestado por el ACNUDH.
“Creo que es importante que el sistema de Naciones Unidas muestre interés en un tema como este y dé una bocanada de aire a las personas que todos los días de manera muy valiente trabajan por los temas de derechos humanos en Venezuela.”
Se hizo mención a algo muy importante considerando la instancia en que se desarrolló esta declaración y es el hecho de que esto que reflejaba el informe es incompatible, en general con cualquier país, pero sobre todo con un país que es miembro del Consejo de Derechos Humanos (CDH) como Venezuela. “Hay que recordar que Venezuela es miembro del CDH y que en sus compromisos voluntarios había mencionado que estaba dispuesta a ser una nación que tuviera los más altos estándares en materia de derechos humanos.”
El relato del Alto Comisionado pone atención sobre un tema en el que desde hace varios años tanto Amnistía Internacional como otras organizaciones internacionales y locales han venido denunciando: El deterioro de la situación de los derechos humanos en Venezuela. El uso excesivo de la fuerza -sobre todo en el contexto de las protestas sociales- es un tema que no había sido discutido en un foro internacional más allá del ámbito regional -en la OEA- y es importante que se haya hecho, también porque pone de relieve el rol que deben de jugar los miembros del CDH en una institución como esta.
“El hecho de que Venezuela no ha cooperado con los mecanismos de Naciones Unidas y que hasta ese día no había aceptado lo que se conoce como procedimientos especiales habiendo 17 solicitudes de visitas -desde hace más de 20 años que no recibe ninguna visita por parte de ningún mecanismo de la ONU- es inaceptable para un país miembro del CDH y que debería colaborar con los mecanismos de Naciones Unidas.”
Es una acción positiva que Venezuela acepte la visita de tres procedimientos especiales -derecho al desarrollo, repercusiones de sanciones arbitrales y orden internacional- pero tendría que aceptar el resto de las visitas también, no solamente tres visitas específicas.
“Desafortunadamente el CDH fue creado como un órgano político y por ende deben haber consensos amplios para que ciertas propuestas puedan avanzar, en este sentido el tema de la Comisión Internacional de investigación sobre violaciones de derechos humanos en Venezuela fue una propuesta por parte del Alto Comisionado que en este periodo de sesiones no tuvo un empuje específico.”
Foto por Ronald Sumners / Shutterstock.com