Miércoles, 14 de junio, 2017
Fernandez, Jackeline

Las TIC no han escapado del empeño de la sociedad en mantener los roles asignados a niños y niñas, y eso incluye la toma de decisiones y la participación en la creación de nuevas formas de comunicarnos. Un reportaje sobre responsabilidad social señalaba que en 2016 ninguna mujer fue contratada como CEO (Directora Ejecutiva) en el área de la tecnología.


La inclusión de la mujer en las tecnologías de la información y la comunicación puede hacer una enorme diferencia en la disminución de la brecha digital” Zoraida Franco.

La IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer celebrada en 1995 (Beijing) identifico a las nuevas tecnologías como un espacio imprescindible en la lucha por la igualdad. Empoderar a mujeres y niñas en el manejo efectivo de las comunicaciones  y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), son considerados pasos importantes a fin de lograr la paridad en muchos otros ámbitos, dado el uso masivo de las redes y su implicación cada vez más extensa con casi todos los aspectos de nuestra vida diaria, desde el área laboral hasta el de la salud.

Desde esta perspectiva, no solo se trata de que cada vez más mujeres y niñas manejen con propiedad la tecnología, sino que también estén involucradas en el proceso de creación de software y hardware, en la toma de decisiones con relación a la información que se cuelga en la redes y en los foros internacionales donde se discuten políticas relacionadas con el uso de las TIC y su importancia en el desarrollo de los pueblos.

TIC con enfoque de género: un compromiso por la igualdad

En el Boletín “TIC y Género”, editado por la CEPAL, Dafne Sabanes, del Programa de Apoyo a las Redes de Mujeres, hizo mención a la celebración del Día del Niño para ilustrar estereotipos persistentes en la sociedad con respecto a niñas y niños. La autora menciono la afluencia de videojuegos con características “varoniles” que eran promocionados para los niños y otros, “rosados y perlados” dirigidos a las niñas. Ante esta situación, Sabanes señalaba “el ingreso a la sociedad de la información se ve permeado por cuestiones simbólicas y culturales que alimentan el imaginario de la niñez y construyen actitudes y apropiaciones disímiles: para los niños son los juegos y aplicaciones que exigen destreza, habilidad, creatividad, astucia y concentración, mientras que para las niñas queda la sensación de que la tecnología es un adorno más”.

Las TIC no han escapado del empeño de la sociedad en mantener los roles asignados a niños y niñas, y eso incluye la toma de decisiones y la participación en la creación de nuevas formas de comunicarnos. Un reportaje sobre responsabilidad social señalaba que en 2016 ninguna mujer fue contratada como CEO (Directora Ejecutiva) en el área de la tecnología. Las mujeres siguen siendo subrepresentadas en los ámbitos de poder, lo cual se traduce en el desarrollo diferenciado de productos y servicios para hombres y mujeres, basados en la persistencia de condicionamientos impuestos por la sociedad.

La Declaración del Foro de Organizaciones Feministas al cierre de la Conferencia Regional sobre la Mujer en América Latina y el Caribe de la CEPAL, resaltaba la importancia de convertir a las niñas en creadoras de contenidos y empoderarlas en el uso de las TIC para lograr reducir la brecha digital. En función de esto, resulta necesario incorporar la tecnología en el proceso educativo e incentivar la permanencia en las escuelas de niñas y adolescentes que tradicionalmente abandonan su educación para atender labores de cuidado, por embarazos precoces o violencia intrafamiliar. Se trata entonces de diseñar programas integrales que permitan disminuir las causas ancestrales de la desigualdad, como la pobreza y la violencia, incluyendo a las TIC como un componente básico  del proceso y también como una finalidad. En otras palabras, si logramos que cada día más niñas y adolescentes cierren sus ciclos educativos usando para ello estrategias tales como el uso de aulas virtuales u otras similares, podremos revertir las consecuencias negativas del abandono de la educación formal, que es una de las causas que perpetúan el ciclo de la pobreza, y le estaremos suministrando al mismo tiempo conocimientos elementales en el manejo de las TIC.

La Declaración de Principios de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, en su numeral 12, reconocía las “ingentes oportunidades” que el uso de las TIC podía significar para las mujeres, considerando que debían ser “parte integrante y participantes clave de la Sociedad de la Información” razón por la cual era necesario incluir la perspectiva de género en el uso y desarrollo de TIC, de manera tal que estas coadyuvaran en el proceso de erradicar la desigualdad.

Empoderamiento y desarrollo a través de las TIC

ONU Mujeres y otros organismos multilaterales de DDHH han venido desarrollando algunos programas exitosos en materia de empoderamiento femenino en tecnologías de la información. Conozcamos algunos de ellos:

1.- Fundación REDES, La Paz (Bolivia): uno de sus programas de formación más exitosos estuvo dirigido a mujeres migrantes de escasos recursos. Entre 2009 y 2010 capacitaron a 150 mujeres en las ciudades de Cochabamba, La Paz y Santa Cruz. En entrevista realizada por ONU Mujeres, el Presidente Ejecutivo de la fundación explico que la finalidad de la formación era rehacer el tejido familiar que resultaba lesionado por la migración de familiares hacia España en búsqueda de mejores condiciones económicas. Juan Rojas explicaba que esa lejanía provocaba inestabilidad emocional y sicológica en niños, niñas y adolescentes, razón por la cual se veían cuadros de consumo de alcohol y drogas. El costo de las llamadas es elevado, y considerando que al hacerlo vía Skype se disminuía mucho el costo de las comunicaciones, la Fundación tomo la decisión de formar a las mujeres de las familias separadas, empezando por lo básico. La formación permitió que la brecha de comunicación se cerrara e introdujo a las mujeres en un mundo mucho más amplio, donde no solo podían comunicarse con sus seres queridos en otros país, sino también empezar a tejer redes de comunicación y apoyo con otras personas en situaciones similares, formarse y servir de ejemplo a sus hijos para que también se iniciaran en la TIC. Este proceso también permitió a la Fundación evidenciar la existencia de una triple brecha: la generacional; la de conocimientos y la de género. Un resultado satisfactorio más allá de la formación en sí, fue que algunas mujeres formadas al inicio, se integraron a nuevas etapas del proyecto como formadoras.

2.- COLNODO, Colombia: su principal labor está centrada en la formación de mujeres de grupos minoritarios, como indígenas, mujeres con discapacidad y afrodescendientes, en el manejo de las TIC. Dicha labor la realizan en todo el territorio nacional, de la mano de otras organizaciones aliadas. Para cumplir con sus metas de formación, la organización no solo debe incorporar las necesidades especiales de cada grupo, sino que además desarrollan programas con lenguaje inclusivo y enfoque de género, de manera tal que sus talleres empoderan a las beneficiaras en varios aspectos. Olga Paz, CEO de COLNODO, explicó a ONU Mujeres que sus programas no solo suponen la formación de mujeres para el manejo de las TIC, sino que también incluyen: empoderar formadoras: lideresas comunitarias que llevan a sus propios espacios el aprendizaje adquirido y se transforman en multiplicadoras de conocimientos; apoyo a otras organizaciones para diseñar estrategias de formación con enfoque de género.

Asimismo, incluyeron la formación de trabajadores de telecentros, hombres y mujeres, con enfoque de género, a fin de brindar apoyo e información pertinente a las usuarias de estos espacios y conocer sus inclinaciones en cuanto a la búsqueda de información en las redes. Otro de los proyectos importantes desarrollados por COLNODO se denomina “Fortalecimiento en el Uso de las TIC para combatir la violencia contra niñas y mujeres”, a través del cual logran que activistas y lideresas produzcan materiales para ser colgados en las redes y hacer incidencia en materia de prevención contra la violencia de género.

Estos son solo dos ejemplos de cómo a través de las TIC podemos reducir la brecha de género y contribuir a la disminución de las desigualdades en otros ámbitos de la vida cotidiana de niñas y mujeres, logrando incluso producir cambios positivos en su entorno familiar y social.

 

Las brechas de género existen y superan el uso de las TIC. Más bien el uso social de las TIC es también afectado por las brechas de género: una mujer que tiene una triple carga sumando sus responsabilidades laborales, su vida doméstica y su rol como líder comunitaria por ejemplo, es una mujer que tiene menos posibilidades de aprender a usar las TIC y de apropiarse de ellas porque está demasiado ocupada” Olga Paz, COLNODO

 Imagen: Sergei Nivens/Shutterstock

Fuentes:

http://www.cepal.org/socinfo/noticias/paginas/3/44733/newsletter16.pdf

http://www.cepal.org/12conferenciamujer/noticias/paginas/0/49920/DeclaracionFOFSD2013.pdf

http://www.itu.int/net/wsis/documents/doc_multi.asp?lang=es&id=1161|0

https://www.itu.int/dms_pub/itu-s/md/03/wsis/doc/S03-WSIS-DOC-0004!!PDF-S.pdf

http://computerworld.co/reduccion-de-brecha-digital-de-genero/