Lunes, 27 de abril, 2020

Las empresas tienen la responsabilidad de respetar todos los derechos humanos con independencia del lugar del mundo donde operen, lo que incluye proteger a sus empleados y empleadas y proporcionar unas condiciones de trabajo seguras


"La multinacional con sede en Estados Unidos Amazon debe asegurarse de que sus empleados y empleadas en todo el mundo reciben la adecuada protección de la seguridad y la salud en el trabajo durante la pandemia de COVID-19”, ha declarado Amnistía Internacional cuando centenares de empleados de la empresa en Estados Unidos se disponen a ausentarse alegando enfermedad como protesta por cuestiones laborales.

Según las organizaciones de trabajadores, cientos de empleados y empleadas de los almacenes de Amazon en Estados Unidos ya se han quedado en casa esta semana alegando problemas como la ausencia de protección de la salud en los almacenes.

Amnistía Internacional también ha pedido al gigante del comercio electrónico que proteja los derechos de los trabajadores y trabajadoras que protestan, ante las denuncias de que se ha despedido a personal por expresar preocupación por cuestiones de seguridad.

 “Nos solidarizamos con los trabajadores y las trabajadoras de Amazon que están defendiendo sus derechos. Los trabajadores y trabajadoras de almacén y de entregas de Amazon ponen en peligro su vida en medio de una pandemia para entregar productos esenciales para toda la población”, declaró Joe Westby, investigador de Amnistía Internacional.

“Amazon es una de las empresas más ricas del mundo y sus beneficios se han disparado como consecuencia de esta crisis. Es repugnante que quienes trabajan para la empresa sientan que no se está tomando en serio su seguridad. Jeff Bezos tiene que dar un paso adelante y abordar los legítimos y vitales motivos de preocupación que planea el personal de Amazon: nunca se debe dar prioridad a los beneficios frente a las personas.

“Es indignante que Amazon vaya a poner fin a su política de dar a los trabajadores y trabajadoras la opción de pedir un permiso no retribuido ilimitado que acababa de instituir en marzo. Ante las noticias de nuevos casos de COVID-19 en almacenes de Indiana y Nuevo Jersey, empleados y empleadas se encuentran ante la imposible disyuntiva de ir a trabajar poniendo potencialmente su salud en grave peligro o marcharse de la empresa.

“Las acusaciones de que se ha despedido a personal por denunciar son enormemente inquietantes. Ninguna persona que trabaje en Amazon debe ser objeto de represalias por exponer su preocupación por problemas de seguridad. Amazon debe garantizar que sus empleados y empleadas pueden informar de riesgos para la salud y la seguridad sin temor a sufrir represalias”. 

Información general

Amnistía Internacional escribió a la empresa con sede en Estados Unidos Amazon pidiendo información sobre las medidas que está tomando para garantizar que respeta los derechos laborales durante la crisis de COVID-19, pero no ha recibido respuesta.

Las empresas tienen la responsabilidad de respetar todos los derechos humanos con independencia del lugar del mundo donde operen, lo que incluye proteger a sus empleados y empleadas y proporcionar unas condiciones de trabajo seguras. Deben cumplir las normas sobre salud y seguridad, e implementar debidamente las recomendaciones sanitarias nacionales para reducir al mínimo la exposición al virus en los centros de trabajo.

Según las leyes y normas internacionales, las entidades empleadoras deben adoptar disposiciones que permitan que trabajadores y trabajadoras informen de riesgos para la salud y la seguridad. Los motivos de preocupación sobre la seguridad de los trabajadores y las trabajadoras deben ser atendidos y abordados por medio del diálogo social. No debe haber represalias contra quienes expongan motivos de preocupación o formulen quejas sobre salud y seguridad.

Los trabajadores y trabajadoras tienen derecho a retirarse de una situación en el trabajo de la que quepa considerar razonablemente que representa un riesgo grave para su salud. Hasta que se tomen las medidas adecuadas y se aborde un peligro inminente para la vida y la salud, las entidades empleadoras no pueden obligar a los empleados y empleadas a trabajar en dichas condiciones.

La propagación en todo el mundo de la pandemia de COVID-19 ha hecho que la población recurra cada vez más al comercio electrónico, y Amazon ha experimentado un gran aumento de pedidos en la mayoría de los mercados globales. Sin embargo, ha habido huelgas o paros en Francia, Italia y en varios lugares de Estados Unidos por motivos de preocupación relacionados con los protocolos sobre la COVID-19 y cuestiones laborales.