Amnistía Internacional pide a los Estados que prohíban la importación de productos procedentes de los asentamientos israelíes en los Territorios Palestinos Ocupados y que prohíban a las empresas domiciliadas en su territorio operar en asentamientos israelíes o comerciar con bienes y servicios procedentes de ellos

Amnistía Internacional ha manifestado su satisfacción por las iniciativas legislativas adoptadas en Irlanda para prohibir determinadas actividades económicas con asentamientos ilegales en territorios considerados ocupados en virtud del derecho internacional, como los Territorios Palestinos Ocupados.

Las actividades empresariales en o con asentamientos ilegales, como el comercio en productos y servicios de dichos asentamientos, contribuyen a la economía de esos asentamientos y, por tanto, a su viabilidad, su desarrollo y su expansión. Los Estados que promueven o permiten estas actividades están, al menos, otorgando implícitamente su reconocimiento a una situación ilegal y están ayudando a su mantenimiento, por lo que actúan en contra de su obligación internacional de no reconocer como legal una situación ilegal (el establecimiento de asentamientos por parte de una potencia ocupante en un territorio ocupado) y no contribuir a ella.

Es por eso por lo que Amnistía Internacional pide a los Estados que prohíban la importación de productos procedentes de los asentamientos israelíes en los Territorios Palestinos Ocupados y que prohíban a las empresas domiciliadas en su territorio operar en asentamientos israelíes o comerciar con bienes y servicios procedentes de ellos.

El Proyecto de Ley de Control de la Actividad Económica (Territorios Ocupados) 2018 es un importante paso adelante para que Irlanda cumpla su obligación internacional de no reconocer una situación que sea ilegal en virtud del derecho internacional y no contribuir a ella, y su obligación de garantizar el respeto de los Convenios de Ginebra.