La reciente, continua e injustificada detención de cinco integrantes de la ONG venezolana 'Azul Positivo' es un hecho más de una serie de amenazas, hostigamientos, ataques, restricciones, represalias y procesos penales contra organizaciones de la sociedad civil venezolana y defensores de derechos humanos, que ha se ha estado intensificando desde noviembre de 2020. En los últimos meses y semanas, agentes estatales han ingresado por la fuerza a oficinas de organizaciones de la sociedad civil; Se han hecho amenazas públicas contra defensores que se han comprometido con los mecanismos de derechos humanos, se han congelado las cuentas bancarias de las ONG y se han emitido órdenes de arresto para los trabajadores humanitarios.

La sociedad civil venezolana opera en un contexto de serios obstáculos legales y administrativos con leyes internas utilizadas para atacar a defensores de derechos humanos, como la 'Ley Contra el Odio', o tener el efecto de limitar las operaciones de las ONG y restringir su acceso a financiamiento, esencialmente bloqueando el trabajo de muchas organizaciones vitales para los venezolanos necesitados.

En una declaración pública, varios expertos independientes en derechos humanos y expertos regionales de la ONU han descrito las amenazas y medidas tomadas contra la sociedad civil venezolana desde noviembre de 2020 como equivalentes a `` persecución y estigmatización sistemáticas ''.

Es fundamental que las organizaciones humanitarias y de derechos humanos que responden a las graves crisis humanitarias y de derechos humanos en el país, presionando por la rendición de cuentas por las violaciones y abusos y el retorno de las garantías proporcionadas por las instituciones y los procesos democráticos, puedan realizar su trabajo sin temor ni obstáculos. . 

Los defensores de los derechos humanos son críticos, constructivos y esenciales para las democracias y el funcionamiento del estado de derecho. Los intentos de silenciarlos y intimidarlos son contraproducentes y vergonzosos. 

Instamos a las autoridades venezolanas a garantizar que cese el hostigamiento y las amenazas contra los defensores venezolanos y que se respeten todas las garantías legales internacionales. Hacemos un llamado a todos los estados y organismos y agencias de la ONU para que apoyen activamente a las organizaciones de la sociedad civil, defensores y activistas y para que se pronuncien en voz alta y coherente por el derecho a defender los derechos humanos en Venezuela y en todo el mundo.

Nos inspira el compromiso diario y la valentía de los defensores de los derechos humanos y los trabajadores humanitarios venezolanos y nos solidarizamos con nuestros socios y amigos venezolanos.